Los esteroides espana son productos farmacológicos que imitan la acción de las hormonas sexuales masculinas testosterona y dihidrotestosterona. Los esteroides anabólicos aceleran la síntesis de proteínas en las células, lo que da lugar a una pronunciada hipertrofia del tejido muscular (comúnmente denominada anabolismo), razón por la cual se utilizan ampliamente en el culturismo. Los efectos de los esteroides anabólicos suelen dividirse en dos áreas: actividad anabólica y actividad androgénica. La palabra “anabólico” viene del griego “anabolein”, que se traduce como “construir”; la palabra “androgénico” viene de “andros” y “genein”, que se traduce como “hacer un hombre” o “masculinizar”.
Los hombres representan el 90-95% del consumo de esteroides, y la investigación https://farmacia-deportiva.com/ muestra que la principal motivación es obtener una ventaja competitiva sobre las parejas sexuales y aumentar su estatus social, influencia y autoafirmación.
El uso de esteroides anabólicos es anterior a su identificación y aislamiento. El uso médico de los extractos testiculares de animales comenzó a finales del siglo XIX. En 1931, Adolf Butenandt consiguió aislar 15 mg de androstenona de 10.000 litros de orina. Este esteroide anabólico fue sintetizado posteriormente por Leopold Ruzicka en 1934.
En la década de 1930 ya se sabía que el extracto testicular contenía un esteroide anabólico más potente que la androstenona. Tres grupos de científicos patrocinados por tres empresas farmacéuticas competidoras de diferentes países -Países Bajos, Alemania nazi y Suiza- iniciaron la búsqueda de componentes más potentes[3] Así, Karoly Gyula David, E. Dingemanse, J. Freud y Ernst Laqueur consiguieron aislar la testosterona cristalina[4] en mayo de 1935. La hormona recibió este nombre debido a su origen: testo – testículo, esterol – estructura esteroidea, y el sufijo -on, que indica que es una cetona.
La síntesis química de la testosterona a partir del colesterol fue descubierta ese mismo año por Butenandt y G. Hanisch. Una semana después de este acontecimiento, un tercer grupo, Ruzicka y A. Wettstein, presentó una patente para un nuevo proceso de síntesis química de la testosterona. Ruzicka y Butenandt recibieron el Premio Nobel en 1939 por sus inventos.
Los ensayos clínicos en humanos, que incluían la administración oral de metiltestosterona y las inyecciones de propionato de testosterona, comenzaron en 1937.
La primera mención de un esteroide anabólico en la historia del entrenamiento con pesas se remonta a 1938, cuando se mencionó el propionato de testosterona en una carta al editor de la revista Strength and Health. Hay rumores de que los esteroides anabólicos se utilizaban en los soldados de la Alemania nazi para aumentar la agresividad y la resistencia, pero estos hechos no están confirmados oficialmente en la actualidad. Sin embargo, el propio Adolf Hitler recibió inyecciones de esteroides anabolizantes según su médico personal. Los esteroides anabólicos fueron utilizados por los nazis en experimentos con prisioneros de los campos de concentración. En otros países, sin embargo, se utilizaron esteroides anabólicos para tratar y recuperar a los prisioneros demacrados que habían sido liberados de los campos.